El matrimonio no es la prioridad de las mujeres más inteligentes. Las listas son muy selectivas a la hora de elegir un compañero de vida y deciden vivir una serie de experiencias antes de dedicarse al matrimonio.
Varias universidades de Gran Bretaña llevaron adelante una serie de estudios que involucraron la observación de un grupo de hombres y mujeres desde sus once años hasta su edad adulta, durante cuarenta años.
El resultado que se obtuvo fue que las mujeres que tenían un más alto coeficiente intelectual, que obtenían mejores resultados académicos y que resultaron más exitosas, eran las que demoraron más tiempo en casarse.
Parte de las razones por las que una mujer se demora en casarse, es porque los hombres huyen de ella, pero no por su mal carácter ni porque sea una neurótica, sino porque es demasiado inteligente.
La inteligencia es la mejor forma que una mujer tiene para alejar a un hombre de su lado.
Cuando un hombre siente que su inteligencia se ve amenazada, prefiere retirarse y quedar invicto. Cualquier cosa es mejor y preferible antes que admitir que no se es tan inteligente y listo como la mujer que se tiene al lado.
Las mujeres independientes no forman parte de los planes de los hombres, ya que esto pone en peligro su autoridad y control.
Prefieren una mujer con la que no puedan conversar de forma tan agradable, pero que les ofrezca la seguridad de que no se irán de su lado para perseguir una carrera profesional o simplemente porque su independencia económica así se los permite.
Otra razón que aleja a las mujeres de un matrimonio, es que disponen de menos tiempo para dedicarle a esta institución social.
Prefieren emplear ese tiempo en estudiar para progresar y seguir obteniendo independencia en la vida.
"Lo importante debe ser expuesto al público en general con cada detalle" Fentigo
