Si tienes reparos en besar a tu perro, pero corres en línea directa a las barbas de tu novio, este artículo te cambiará la forma de pensar. Ya te vamos adelantando algo que no esperabas: hay más bichos morfológicamente horribles en la barba de tu chico, que en el hocico de tu can.
Esa atractiva y varonil barba es el hogar de esos horrorosos bichos que cuando los amplifican por computadora, son capaces de hacer que se te pare hasta el último pelo de tu cabeza.
¿Sabes a dónde van a parar esas monstruosidades? ¡Sí, exacto! A tu precioso rostro? empezando, por supuesto, por tu boca.
Una clínica de renombre en Suiza, el país más limpio y pulcro del mundo, analizó las barbas de un grupo de caballeros que, eran muy limpios y aseados, pero que parece que no pueden deshacerse de los microbios.
Los investigadores analizaron las muestras de las bacterias que pululaban en las barbas de esos chicos tan deseables, y después analizaron las que tranquilamente caminaban y se asoleaban en el pelaje canino.
¿Ya te imaginas cuál fue el resultado?
Ese mismo? el que estabas pensando: las bacterias de las barbas de los hombres, eran potencialmente más peligrosas para la salud humana que aquellas que acompañan a los perritos en sus "barrosas" aventuras.
Otro aspecto sorprendente que reveló este estudio es que no todos los perros cuentan con una alta cantidad de bacterias, pero sí todos los hombres.
Al parecer, las barbas de estos divos de entre dieciocho y setenta y seis años no solo enamoran a todas las mujeres con las que se cruzan, sino que parecen tener unas feromonas muy especiales para las bacterias en busca de un cómodo y mullido lugar para vivir.
Así como nos lavamos el cabello para quitar la suciedad y hacer que luzca hermoso, es necesario hacer lo mismo con la barba.
Tres veces a la semana, la barba debe pasar por una sesión de peluquería casera y, cada dos semanas, debe ser recortada para que no te confundan con Santa Claus.
"Lo importante debe ser expuesto al público en general con cada detalle" Fentigo