El dinero es un requerimiento necesario para poder solventar nuestras necesidades básicas, sin él no podríamos vivir de una manera digna, porque así funciona el mundo. Sin embargo, dejar que el dinero controle nuestra espiritualidad y nuestros pensamientos es un gran error, no podemos permitir que esto ocurra.
Las palabras son poderosas, aún más sobre nuestros cuerpos, por lo que decretar palabras de abundancia en todo sentido puede atraernos todas las que hemos pedido y mucho más, solo es cuestión de aprender a pedir y agradecer.
Las palabras son muy poderosas, aún más si son pronunciadas ante los demás. Si nos aseguramos de decretarnos seres miserables, carente de riquezas, así será, porque la energía del universo conspirará para que se cumpla lo que has decretado tú misma, inclusive, inconscientemente tu mente te dirigirá hacia el fracaso absoluto.
Si solo te concentras en quejarte por lo poco que tienes o por lo que no posees, no podrás salir adelante ni recibir la abundancia que tanto necesitas, el primero paso es agradecer y decretar mediante tus palabras riqueza y abundancia, prosperidad para todos los ámbitos y sobre todo, felicidad.
A la hora de decretar con tus palabras toda la prosperidad y la abundancia, debes saber que estamos en un plano vibracional, por lo que si queremos atraer energía y vibras positivas hacia nuestra vida, debemos hacer que nuestro cuerpo se encuentre en el mismo plano vibracional.
Todo esto se relaciona con las vibraciones que emitimos, porque estamos llenos de forma de energía y a su vez, atraemos energías y vibraciones similares hacia nosotros. Nuestro espíritu y nuestra alma conspira a nuestro favor cuando estamos completamente convencidos que nuestros decretos se harán realidad, somos dueños de nuestro destino.
Agradece todo lo que tienes, sin importar si es muy poco o no es lo que quieres, agradece todo lo que tienes el día de hoy, agradece las riquezas que adquieres y siéntete realmente bendecida por lo que tienes. Llénate tu espíritu de gratitud y de un positivismo que te ayude a atraer la abundancia y la prosperidad.
Cuando no sepas por qué agradecer, mira el techo sobre tu cabeza y agradece por eso, o el bello sol que puede posarse sobre tu piel, el canto de las aves o el sentir de la brisa en el mar. La prosperidad no se trata solo de dinero físico, a veces las riquezas son más que solo papel moneda.
Decreta cada día la abundancia que deseas, decrétalo con verdadero entusiasmo y con verdadera creencia, vibra en el plano positivo y siento como cada agradecimiento y cada decreto toma las riendas de tu vida, como llena de una energía inigualable a tu cuerpo y a su vez, como tu mente conspira para que logres todo lo que deseas. Decrétalo.
"Lo importante debe ser expuesto al público en general con cada detalle" Fentigo